lunes, 6 de diciembre de 2010

Por Qué NO A GARABI

El medio ambiente no es el principal recurso que tenemos los seres humanos: 

ES EL ÚNICO RECURSO QUE TENEMOS REALMENTE.
La ambición de nuestros gobernantes, muchas veces dominados ellos mismos por otros interesados; lleva a que no se midan las consecuencias de las grandes obras públicas, mientras solo se ve en ellas una fuente de incontables ganancias monetarias para algunos pocos [empobreciendo la calidad de vida de la inmensa mayoría]
Las empresas que tienen instalado sus sistemas de fabricación de turbinas hidroeléctricas buscan amortizar lo más posible estas instalaciones vendiendo este "producto" aunque sea sobornando a gobernantes en todo el mundo para que realicen represas y les compren así sus turbinas, usinas, etc. Por otra parte el Brasil que busca generar energía barata para su industria ya ha explotado al máximo su capacidad de generación hidroeléctrica y ahora busca condicionar su apoyo al los endebles gobiernos argentinos condicionando su adhesión a la puesta en marcha de emprendimientos de este tipo en los ríos de jurisdicción compartida. Por último, los misioneros y los correntinos que son el ultimo orejón del tarro, no ven ni verán los benefician se las represas que le quitan territorio cultivables y les contaminan su medio ambiente, pero deben apoyar estos emprendimientos o el poder ejecutivo nacional, la presidencia, no les dará los fondos que por derecho le corresponden, pero con los cuales el ejecutivo las extorsiona, aprovechándose del marco acentuado de ilegalalidada instaurado. Estas provincias siguen pagando elevadísimos costos de energía que empresas cuasi-estatales generan a partir de combustión de hidrocarburos, contaminando una vez más el ambiente, para el mismo propósito.
En la actualidad los gobiernos de Argentina y Brasil llevan adelante los emprendimientos hidroeléctricos Garabí y Roncador. Estas represas se proyectan aun pero la desinformación intencional de los gobiernos a través de los medios de comunicación nos quieren hacer creer que ya son un hecho consumado, y no tienen vuelta atrás, la realidad es que con la oposición de la población estas decisiones se pueden revertir, es mas sin el apoyo y el consentimiento de las poblaciones afectadas no podrían llevarse a cabo. También es engaño que estas serian grandes obras públicas: Garabí, por ej. Seria contruidad por capitales privados en su mayoría, que luego de construida tendrían la adjudicación de la explotación de la represa por 30 años, así un recurso natural que es de todos se usa para generar beneficio para una minoría de grandes millonarios que ni siquiera pertenecen son ciudadanos de las provincias o estados afectados por las represas.
Por todo esto creemos que debemos unirnos, entre la mayor cantidad de sectores posibles y expresar un fuete rechazo a estas políticas que conciben nuestras provincias como una colonia donde practicar economía de enclave, es decir quitar de ella todos los recursos sin dejarle los beneficios.



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