POSADAS. Los habitantes de Santa Rosa son material en bruto de historias vivas de una represa que les dejó un pasado irresuelto y un presente de incertidumbre. “Las máquinas de Yacyretá prácticamente están en nuestro patio”, señaló Jorge Alcaráz (40), uno de los vecinos del barrio, en medio de la dilatada y barrosa avenida que bosqueja la futura costanera que se construye en el sur posadeño. Junto a él, unas 15 personas cortaron el paso a los camiones que descargan tierra en “la rotondita” del caserío, para exigir una respuesta a las autoridades de la EBY. Advirtieron que la protesta que comenzó la tarde del lunes, se extenderá hasta que las autoridades de la Entidad y el municipio accedan a dialogar con ellos.
“Somos seis familias, hace dos años que vivimos acá y sabemos que nos vamos a tener que ir porque el trazado de la Costanera pasa por nuestras casas”, explicó Alcaráz a Misiones Cuatro. El vecindario ubicado al costado de la ruta 12 quiere conocer quién se hará cargo de las consecuencias de la obra que cambiaría sus vidas.
Los afectados relatan que sus precarias viviendas ya se han inundado en varias oportunidades y la cercanía de las retroexcavadoras les resulta amenazante. “Sin embargo, no nos dicen nada. Yacyretá y la comuna se tiran la pelota y nadie nos explica que será de nosotros”, afirmaron.
Tanta precipitación y desinformación mantiene en vilo a María Marín (29) que cuenta con el plan de Asignación Universal por Hijo como única opción para subsistir junto a sus dos niños, a quienes ve crecer sola, porque su padre los abandonó. “El primer viernes de febrero Yacyretá realizó un censo sin previo aviso y yo no estaba en casa. Después ya no me dejaron anotarme y tengo miedo que me dejen afuera”, expresó la mujer. En tanto, Diana Vera (21), también es soltera y tiene dos hijos. Fue censada pero no sabe para qué.”No me dijeron nada, no explicaron nada”, remarcó.
Por su parte, Raúl Chejovicz (59) comentó que no será desplazado por la construcción de la Costanera pero no cree que su humilde vivienda encuentre ubicación en la nueva vidriera de Posadas. “Una casa pobre como la mía y la de mis vecinos no va a gustar en este espacio tan diseñado, sé que van a intentar sacarnos de algún modo, creo que será con la suba de impuestos”, dijo el olero tratando de imaginar la fotografía del futuro paisaje. “Además Yacyretá sabe cómo avasallar, ya lo hizo antes cuando nos dejó sin olerías y sin derechos confinando a los relocalizados a lugares lejanos, como San Isidro”, recordó Chejovicz.
Las seis familias que serán desplazadas reclaman conocer cuales serán las disposiciones para el reasentamiento, el suministro de vivienda y servicios, la rehabilitación económica y los criterios que se usarán para la compensación. Sostuvieron que llevarán adelante medidas de protesta mientras no obtengan solución a su problemática.
No hay comentarios:
Publicar un comentario