POSADAS. La protesta que llevan adelante seis familias afectadas por la EBY en el barrio Santa Rosa llegó a su tercer día y sumó nuevas manifestaciones de apoyo de sus vecinos. La chispa que provocó la concentración de hoy fue un rumor de que las viviendas bajo la afectación de Yacyretá serían desalojadas por efectivos de la Gendarmería nacional.
“Se propagó la noticia de que vendrían a sacarnos porque nos consideran usurpadores de los terrenos donde vivimos hace dos años”, comentó Jorge Alcaráz, portavoz de las familias que serían desplazadas.
Durante todo el día los manifestantes mantuvieron el corte que impide el paso a los camiones que descargan tierra en “la rotondita” de la costanera. Sospechan que no se encuentran dentro de los planes de relocalización de la Entidad Binacional Yacyretá y reclaman información acerca de quién se hará cargo de las consecuencias de la megaobra que provoca sus desplazamientos.
Paralelamente han mantenido cruces con trabajadores de la empresa contratada por la EBY para construir la costanera en la zona. Una historia que se repite: la Entidad, como Estado, convoca a firmas privadas a través del procedimiento de licitación para llevar a cabo las denominadas obras complementarias. Durante el contrato surgen vicisitudes como la que ocurre actualmente en Santa Rosa y la EBY pretende liberarse de la responsabilidad institucional que le compete en obligación por el Plan de Acción de Reasentamientos y Rehabilitación para con las personas afectadas.
“Esta empresa ya pone las máquinas prácticamente en nuestros patios, pero nos dicen que no tienen nada que ver y que vayamos a reclamar a Yacyretá”, relataron los manifestantes. Sostuvieron que continuarán con las medidas de protesta mientras no obtengan solución a su problemática.“De la EBY no tenemos respuesta y no sabemos qué va a pasar con nosotros que tenemos que salir si o si porque la costanera nos pasa por arriba”, explicaron los afectados.
VB
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